En 2014, la Asociación Vecinal Los Pinos Retiro Sur celebramos una asamblea para tratar la urbanización pendiente en aquel tiempo, de la zona en torno a las calles Játiva, Seco, Cerro Negro y Cerro de la Plata. En dicha asamblea el vecindario presente planteó el problema del ruido proveniente del tráfico ferroviario y solicitó a la Asociación Vecinal que se iniciaran acciones para lograr su atenuación. Tratamos de ponernos en contacto con ADIF sin mucho éxito.
Estudiamos la legislación vigente sobre protección frente al ruido (Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido y los Reales Decretos 1513/2005, 1367/2007 y 1038/2012 que la desarrollan, así como la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica del Ayuntamiento de Madrid) e indagamos en su grado de cumplimiento.
Averiguamos que ADIF era la responsable de elaborar los Mapas Estratégicos de Ruido y de los Planes de Acción del entorno de la estación de Atocha, que incumplía los plazos de revisión de dichos mapas y que en los que había elaborado en su día se habían detectado 2 puntos en el trazado ferroviario dentro del distrito de Retiro en el que se superaban los valores límites máximos legales, lo que les obligaba a instalar pantallas acústicas en ambos puntos, algo que no había realizado.
A partir de ese momento, iniciamos una campaña de denuncia en prensa y organizamos una asamblea vecinal específica sobre el ruido ferroviario que se celebró en diciembre de 2016 a la que se incorporaron vecinos/as de las calles Cocheras y Téllez. También se trasladó esta información a la Junta Municipal que gestionó una reunión con el presidente de ADIF y algunos de sus técnicos, que tuvo lugar en abril de 2017.
En la primera reunión con ADIF, su presidente reconoció que habían incumplido la legislación contra el ruido, que no habían instalado las dos pantallas a las que estaban obligados por superar los límites legales y que no habían renovado los Mapas Estratégicos de Ruido en el plazo establecido y se disculpó ante el vecindario presente (calles Cerro Negro, Luis Peidró, Cocheras y Téllez). Informaron que en aquel momento se estaba poniendo en marcha el proyecto de desdoblamiento del trazado de alta velocidad Chamartín-Torrejón de Velasco, parte del cual, discurre por el entorno de la estación de Atocha y del que todavía estaba pendiente la elaboración del informe de impacto ambiental. Se comprometieron a incluir el problema del ruido en ese informe y en constituir una mesa de seguimiento del ruido en el entorno de la Estación de Atocha.
En la mesa de seguimiento, que nos reúniamos con una periodicidad aproximadamente trimestral, participaban ADIF, RENFE, la Junta Municipal de Retiro, la Asociación Vecinal Los Pinos Retiro Sur y representantes de comunidades de propietarios de las calles Cerro Negro, Luis Peidró, Cocheras, Téllez y Comercio.
En este ámbito se consiguió que se acometieran actuaciones en el propio foco emisor de ruido, renovando algunos elementos de la vía especialmente ruidosos por otros más silenciosos, aumentando la frecuencia de revisiones de la vía con el fin de reducir el ruido o se gestionaron los horarios de encendido de los trenes de apoyo en las vías auxiliares que constituían un foco de ruido que afectaba fundamentalmente a la calle Comercio. También se realizó un estudio de niveles de ruido, mediante una campaña de mediciones mediante la instalación de medidores en todos los tramos del distrito Retiro desde Comercio hasta Cerro Negro y en azoteas y terrazas de algunas comunidades de propietarios.
Los resultados de dicho estudio concluían que se apreciaban superaciones de los límites máximos de ruido permitidos por la legislación en todos y cada uno de los tramos del distrito de Retiro, por lo que ADIF estaba obligada por la legislación a acometer medidas de atenuación del ruido por una cuestión de salud pública. ADIF informó que la propuesta de sus departamentos técnicos era la instalación de pantallas de protección acústica, para lo cual desarrollaron un proyecto del que se fue facilitando información a medida que se iba avanzando en su redacción y para el que tuvieron en cuenta algunos de los comentarios de la Junta Municipal y de la parte vecinal. Las propuestas vecinales, que no fueron estimadas en su totalidad, giraban fundamentalmente en que las pantallas se situaran en la medida de lo técnicamente posible lo más cerca del foco emisor, la vía, y que en cualquier caso no se perdiera espacio público.
Como resumen, se puede recordar que en este caso la entidad responsable de proteger a los vecinos de las inmediaciones es la propietaria de la instalación que genera el ruido, en este acaso ADIF, que hay una legislación del ámbito de la salud pública que se tiene que cumplir obligatoriamente por ADIF, que se ha realizado un estudio sobre niveles de ruido asociado al informe de impacto ambiental del proyecto de desdoblamiento del trazado Chamartín-Torrejón de Velasco, que dicho estudio identifica superaciones de los niveles máximos permitidos de ruido en todos los tramos del distrito Retiro y que esa constatación del riesgo para la salud genera a ADIF la obligación de instalar las pantallas acústicas.